El lunes pasado asistí a las jornadas de Living Memory que se realizaban en el Centre d’Estudis i Recursos Culturals (CERC). Fui a estas jornadas con mi compañero David, que hace conmigo el trabajo de Telecentros. La verdad es que cuando nos enteramos de que nuestra profesora, Gloria Baena, nos había inscrito a estas jornadas siguiendo el criterio de “dedocracia” no nos hizo mucha gracia… Pensamos: ¿Pero por qué a nosotros?
Tanto David como yo cambiamos de opinión en cuanto llegamos al nº 7 de la calle Montalegre. Una vez arriba, una señora muy simpática nos preguntó nuestro nombre para darnos las acreditaciones y una bolsa con documentación acerca del proyecto Living Memory. Ni David ni yo miramos en un primer momento el contenido estricto de la bolsa, pero posteriormente nos alegramos al comprobar que en la bolsa había un pen drive para cada uno de los asistentes.
Después de identificarnos, pasamos a otra especie de recepción donde otra mujer nos dio unos cascos para que pudiéramos entender a los conferenciantes extranjeros y, posteriormente, ya entramos en la sala donde tenía lugar la mesa redonda. Había bastante público y yo, con mis cascos y mi acreditación, no podía evitar sentirme importante, con la sensación de asistir por primera vez a un acto bien organizado y de calidad. Me encantó esa sensación y una vez más me di cuenta de que había elegido la carrera correcta.
Entrando en el contenido de la conferencia, se trataba de una mesa redonda de directores de experiencias identificadas sobre la alfabetización digital dirigidas a personas mayores de 50 años y residentes en zonas rurales. A esta mesa redonda asistieron Inés García, coordinadora de los Nuevos Centros de Conocimiento (NCC) de Extremadura; Mercè Marcè, responsable del telecentro Vilafranca Virtual; José Luis Aspas, director del Centro de Educación Permanente de Cella (Aragón); Stefan Svensson, representante del Gobierno regional del condado de Kalmar (Suecia); Stefan Leitner, director del Centro Stefan Leitner KEG (Austria); y Henryk Bednarczyk, director del Instituto de Tecnologías Sostenibles Radom (Polonia).
La mayoría de ellos hicieron hincapié en la necesidad de construir telecentros basados en elementos simples y con aplicaciones simples, como por ejemplo el uso de programas con pocas ventanas. Los usuarios deben entender las TIC como una herramienta de aprendizaje que fomenta las competencias clave para la ciudadanía en ámbitos como la lengua, el mundo laboral, la cultura y el arte y la participación ciudadana.
Además, todos los telecentros a los que se hizo referencia en la conferencia como el Telecentro de Candamo en Asturias, el Centro Guadalinfo de Gelves en Andalucía, el NCC en Extremadura o el Centro de Educación Permanente de Cella; están abiertos a los municipios y, de hecho, se están creando redes con otros centros como escuelas de adultos, centros cívicos, etc. Lo que quiero decir con esto es que lo que están intentando hacer las diferentes comunidades autónomas en materia de telecentros es construir un proyecto común, de tú a tú, no basado exclusivamente en cómo aprender a utilizar un ratón o un teclado.
Los conferenciantes también coincidieron en el hecho de creer en una enseñanza personalizada según las necesidades de cada usuario y en enseñar a las personas mayores cómo funcionan las herramientas virtuales sin que se den cuenta, ya que con una persona de 50 años no funciona la imposición. También es importante premiar la participación y el esfuerzo de cada uno de los usuarios teniendo en cuenta sus dificultades.
Me hizo gracia una anécdota que José Luis Aspas (director del Centro de Educación Permanente de Cella) explicó durante su intervención. Comentó que así como a los alumnos de una escuela les mandan redacciones sobre un tema concreto, él encargó a sus alumnos que escribieran recetas de cocina sobre la patata. El resultado de este experimento han sido siete libros sobre la gastronomía de la patata hechos por los propios participantes del telecentro.
Desde mi punto de vista, es fundamental en la enseñanza de herramientas virtuales e informáticas a una persona mayor el uso de la motivación con pequeñas cosas cotidianas que los usuarios puedan entender y utilizar, como han sido en el caso anterior las recetas de cocina.
1 comentario:
Hola, Laura.
Nos llena de orgullo saber que nuestra experiencia fuese apreciada por tu parte. El día 29 de octubre, estando en el Proyecto Living Memory, y tomando unas copas, sugerimos la posibiidad de que todos/as los/as participantes en la Conferencia Final contribuyesen, bien a nivel personal, bien como dinamizadores/as en un proyecto común. De ahí surgió el blog de la patata de Cella:
http://patatadecella.blogspot.com
A ver que te parece. Te invitamos a colaborar.
Un abrazo de los de Cella.
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